domingo, 12 de enero de 2014

LA SECRETARÍA DE LA FUNCIÓN PÚBLICA



25 de mayo de 2005

Quizá para algunos lectores les resulte poco conocida esta Secretaría del gobierno federal y se pregunten que es lo que hace. Comenzaré por mencionar que la visión de la SFP es el que la sociedad tenga confianza y credibilidad en la Administración Pública Federal. Su misión es abatir la corrupción y darle transparencia a la actuación de las instituciones y de los servidores públicos federales.

Esta Secretaría tiene como antecedente  a la Secretaría de la Contraloría   la cual  se creó en 1982 para  vigilar las acciones del gobierno federal. El Presidente de la Republica necesitaba un auditor interno con capacidad de sancionar a los malos servidores públicos que cometían actos de corrupción u otro tipo de irregularidades. Desde entonces, esta Secretaría  ha tenido   algunos cambios de nombre y  atribuciones. A partir de abril de 2003 cambió su nombre de Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo a Secretaría de la Función Pública. El cambio de nombre también refleja un cambio importante  en los trabajos que la Secretaría venía ya desarrollando desde el inicio de la Administración del Presidente Fox con nuevas responsabilidades y un enfoque más preventivo.

La SFP es una entidad globalizadora, esto es, que tiene ingerencia en toda la Administración Pública Federal (APF), excepto en aquellos organismos con autonomía constitucional como el Instituto Federal Electoral o el  Banco de México. Sus trabajos los desarrolla a través de sus oficinas centrales que son relativamente pequeñas y mediante 214 Órganos Internos de Control (OIC´s) que se encuentran localizados en otras tantas instituciones de la APF.  

Las actividades principales de estos OIC´s empiezan por la realización  de auditorías, las cuales pueden generar observaciones cuando detectan irregularidades. Con estas observaciones se elaboran recomendaciones  para prevenir que vuelvan a ocurrir y acciones que corrijan las irregularidades en plazos determinados.

En aquellos casos en donde las irregularidades encontradas representan violaciones a leyes y otras normas,  a los servidores públicos que sean encontrados responsables de dichos actos se les instauran procesos administrativos de responsabilidades con lo que se pueden hacer acreedores a sanciones que van desde una amonestación privada hasta la inhabilitación para ocupar cargos en el gobierno federal hasta por veinte años. Si el servidor público ha causado algún daño al patrimonio de la Institución, ya sea por que se benefició personalmente del mismo o  porque sus actos ocasionaron este daño o perjuicio, también se le aplica una sanción económica que puede ser hasta tres veces el valor del daño. 

 Otra función que realizan los OIC’s es  la recepción de quejas y denuncias. En la Administración del Presidente Fox, este es un aspecto que se ha reforzado de manera importante, impulsando el que los ciudadanos denuncien a los malos servidores públicos a fin de abatir las prácticas de corrupción. La queja o denuncia puede ser totalmente anónima y es importante que se proporcionen datos específicos de cuando ocurrió, en que lugar  y como sucedieron las cosas a fin de tener pruebas sólidas que permitan establecer plenamente la responsabilidad del funcionario corrupto. Aún si no tienen muchos detalles las quejas y denuncias se investigan y resuelven, informando al quejoso.  

También los OIC´s participan en los comités de adquisiciones de las instituciones como asesores y atienden y resuelven inconformidades que presentan proveedores, pudiendo sancionar a proveedores que violen las leyes de adquisiciones y obra pública  o en su caso a los malos servidores públicos.  Cada una de estas actividades tiene una autoridad  normativa a cargo de un subsecretario que se encuentra en las oficinas centrales de la Secretaría.

A estas atribuciones se ha agregado en la presente  Administración la función de  buen gobierno.  Estas actividades se han integrado en un área nueva de los OIC´s y se ha creado una Subsecretaría a cargo de estas nuevas funciones. Con ello se la ha dado un giro a las actividades de la Secretaría que contemplan aspectos más preventivos en materia de combate a la corrupción. Ahora un porcentaje importante del personal  de los OIC´s  actúa con carácter eminentemente preventivo bajo estas nuevas atribuciones.

Asimismo se les ha dado responsabilidades muy relevantes a los OIC´s en materia de la Ley Federal de Transparencia y la Ley del Servicio Profesional de Carrera, ambas  de reciente promulgación.

Haciendo una analogía con la Secretaría de Salud,  se ha fortalecido la prevención, tales como las campañas de vacunación, en lugar de dedicarle más  recursos a la cura de enfermos. Este es un giro muy importante porque si bien la labor de sancionar  a los malos servidores públicos es importante y hay que hacerlo siempre, también es cierto que es mejor prevenir las conductas inadecuadas de servidores públicos a castigarlos cuando ya realizaron estas conductas.

También el esfuerzo preventivo se realiza desde las oficinas centrales de la Secretaría. La subsecretaría creada en esta Administración  se dedica a implantar la Agenda de Buen Gobierno en la APF en cuatro de  sus seis líneas estratégicas: gobierno de  calidad, gobierno profesional,  gobierno digital y gobierno con mejora regulatoria. La línea de gobierno que cueste menos se desarrolla desde la Secretaría de Hacienda  y  la línea de gobierno honesto y transparente desde la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Intersecretarial para la Transparencia y el Combate a la Corrupción, unidad adscrita también a la SFP.  Estas líneas de la Agenda de Buen Gobierno no solo mejoran la eficiencia y eficacia de la APF sino son importantes herramientas para abatir la corrupción. Por ejemplo, la automatización de trámites y servicios usando herramientas de gobierno digital evitan la interacción de servidores públicos con  la ciudadanía, lo que permite reducir oportunidades de corrupción. Un ejemplo de ello son los cajeros automáticos que reciben el pago del servicio de energía eléctrica en las sucursales de la Comisión Federal de Electricidad.

Se ha cambiado el enfoque y el nombre de la antigua Contraloría Federal para dedicar muchos mas esfuerzos a las tareas preventivas y a la mejora de los procesos internos de las instituciones del gobierno federal. Con ello se avanza en el combate a la corrupción,  se mejoran los servicios públicos y se privilegia la transparencia y la rendición de cuentas. En Aguascalientes se podrían tomar algunas experiencias de lo que se hace a nivel federal para incorporarlas a los trabajos de la Contraloría estatal  y las contralorías municipales, las cuales de considerarlo conveniente, de seguro tendrán  todo el apoyo del gobierno federal.




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